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Es una verdadera alegría para nosotros que nos visites. Este es un espacio para leer y comentar, para expresarnos y comunicarnos. Para educarnos entre todos, aprendiendo cada uno de lo que el otro opina, piensa, siente y generosamente comunica.

martes, 30 de septiembre de 2008

Crónica 5, por Soledad Bibbó



Espacio Curricular: Arte y Educación.
Profesor: Luciano Cristaldo.
Tema: Crónica de la clase.
Alumna: Soledad Bibbó.
06/06/2008

El día viernes 6 de junio, el profesor Luciano comenzó la clase en el 1º año de EPB. Como es de costumbre saludó a todas las alumnas y nos preguntó como nos encontrábamos. Por lo general quien comienza a dialogar es el profesor. Durante la clase se trataron diversos temas, uno de ellos fue el parcial y la fecha estimativa en la que sería tomado. Nos comentó que en las instancias evaluativas, en muchas oportunidades sólo se considera si una persona sabe o contesta aquello que se le pregunta y no se tienen en cuenta otros factores. La palabra del profesor nos dio aliento y nos ayudó a no estar ansiosas, comentándonos algunas frases muy lindas. Nuestra compañera Andrea leyó su crónica que fue muy completa.
Posteriormente Cristina (siempre con su sonrisa tan agradable y buen humor que contagia al grupo) le propuso al profesor que fuéramos a la plaza.
Una vez ubicadas en la plaza el profesor nos hizo sentar en ronda. El sol estaba tan agradable.
Un momento después el profesor comenzó a hablar de sociedad y del compartir objetivos. También de cultura como de las características que se comparten en una sociedad. Entre los ejemplos que nos dio estaban los de que en algunos países se bebe agua con las manos y en otros la vaca es considerada un animal sagrado.
Luciano nos pidió una bufanda, como en ese momento no teníamos, Giselle le ofreció una chalina y se propuso realizar un juego en el que había una “zorra” que en este caso era Belén, que tenía de cola la chalina y la “cazadora” que era Noelia debía atraparla. El profesor propuso pautas de juego; entre las que se encontraban que cuando él decía “alto” el juego se detenía y cuando decía “alto foto”, tanto la zorra, como la cazadora, debían detenerse y girando la cabeza dirigir su mirada a todos los que estaban en la ronda.
Seguidamente propuso que debíamos decir “addd” y responder “ay, no, por favor no”, entre otras cosas.
Posteriormente el profesor nos comentó que se puede adaptar al juego cualquier objeto, incluso de la naturaleza y en este caso tomó una hoja a la que cada una de nosotras le dio una función distinta, entre las que se encontraban, por ejemplo, un mate, un peine, un abanico, una copa, entre otros.
Un momento después, nos propuso una representación, en la que intervino Mariela como “mamá” y Gloria como “nena”.
Para concluir, yo considero que este espacio curricular es motivador, participativo, dinámico, entre otras cosas; y hay un intercambio profesor – alumnas de respeto que es cordial.

martes, 16 de septiembre de 2008

Comentarios a las crónicas 4

Comentarios a las Crónicas – 4

Andrea habla en el comienzo de su crónica de los circuitos de comunicación, y es absolutamente cierto que a menudo fallan, fallan al interior de las instituciones educativas, como así también en otros ámbitos que nada tienen que ver con lo educativo. Es que para ejercer la comunicación de modo permanente hay que convertirla en un ejercicio constante, esto es: hacemos o no hacemos algo que creemos que puede afectar a terceros, y entonces lo comunicamos de inmediato. Respecto del correo electrónico, esta herramienta que es el blog, puede reemplazarlo con ventajas, siempre que no necesitemos privacidad en aquello que nos queremos contar.

Les transcribo algunas frases de Bertolt Brecht:

“Si este mundo actual que nos toca vivir no cabe en nuestro teatro, entonces nuestro teatro no tiene cabida en este mundo”

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles"

“El peor analfabeto es el analfabeto político.
Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
Él no sabe que el costo de vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio, dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho, diciendo que odia la política.
No sabe, el muy imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto, lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”

Como podrán observar, estas frases son prueba de que el artista es a menudo también intelectual político, y que el arte es a las claras una metáfora que refiere al mundo, a la cultura, a la sociedad de una época. Una metáfora que conoce de un modo especial el mundo y que tiene siempre algo que decir de él, a veces sin palabras, otras con ellas, en general siempre con muy poca extensión. Una síntesis estética.

Debo recordarles, al igual que en el comentario anterior, que la memoria a la que hice referencia es a la semántica, no a la selectiva.

Respecto de los juegos quiero hacer algunas precisiones:
El juego es real. El fenómeno lúdico se da de presencia en la realidad. Pensemos que un fenómeno es toda manifestación que se hace presente a la conciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción, todo aquello que es objeto de experiencia sensible. Recuerdan que nos preguntábamos: ¿Estos chicos están jugando realmente? ¿Es real el juego de estos chicos? Y respondíamos que indudablemente estaban jugando realmente y que su juego era real.
Sí mencionamos que el juego se daba en un espacio transicional.
Fue Donald Winnicott (1896-1971), pediatra y psicoanalista quien desarrolló los conceptos de objeto y espacio ‘transicional’. Trabajó en el Paddington Green Children’s Hospital como médico pediatra. Fue presidente de la Sociedad Británica de Psicoanálisis de 1956 a 1959 y posteriormente desde 1965 hasta 1968.
Su obra, tan amplia como original, demostró su interés por todo aquello que pueda tener un valor terapéutico. Lejos de cualquier rigidez, utilizó la disposición analítica con el objeto de que el paciente pueda encontrar su ‘modo de soñarse’. Sus investigaciones sobre la psicosis estuvieron influidas por los trabajos de Sandor Ferenczi y Melanie Klein.
Su nombre está unido a la noción de objetos y fenómenos de transición - objetos o modos de comportamiento que sustituyen de forma ilusoria a la madre ausente cuando se ha roto la díada madre-hijo, y que acompañan al niño en una nueva fase de su desarrollo en la que es más autosuficiente - Fue uno de los pocos psicoanalistas que criticó de forma abierta y científica el método del electroshock en la década de 1940.
Obras de Winnicott: Escritos de pediatría y psicoanálisis (1957), El niño y la familia (1957), El proceso de maduración y las facilitaciones del medio (1965), Realidad y juego (1971) y La consulta terapéutica y el niño (1971).
Los juegos se dan en el espacio transicional, especie de membrana que une y divide a la vez el mundo real exterior y la interioridad. En el juego existe la aceptación de un universo ficcional que protege, de jugar no devienen consecuencias reales negativas. Sólo los aprendizajes producidos a través y a partir del juego son las consecuencias que le siguen.
“Dime a que juegan los niños de un pueblo y te diré cómo será su cultura”, esto decía Johan Huizinga, autor de “Homo ludens”, para quien el juego es el padre de la cultura.
La madre “lo suficientemente buena” es aquella que permite el desprendimiento gradual de su hijo en el camino a su independencia. El adulto “lo suficientemente confiable” es aquél ante el cuál el niño juega como si estuviera sólo.

El umbral de excitación de un juego es ese punto en el que la vorágine propia del juego hace que la excitación crezca hasta romperlo. Roto el espacio transicional, irrumpe la realidad y sus normas, ya no es juego lo que sucede. El juego se da en la realidad, pero es una realidad ficticia instalada en la primera. Una segunda realidad, que como está dicho más arriba, protege. Este universo ficcional es aceptado por todos los participantes del juego, a esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de un universo de significados compartidos. Sin esta convención, sería imposible que compartiéramos un juego, del mismo modo sería imposible que compartiésemos arte.
Andrea dice que en el juego presentado por Soledad, Sole ejerce el autoritarismo y rompe el juego de antemano al obligar a su hermano a jugar. Aquí se ve claramente que Andrea como espectadora del juego comparte un universo de significados, que permite que diga “su hermano”, cuando en realidad era yo quien hacía las veces del hermano de Soledad.
La pintura “Juego de niños”, de Pieter Bruegel (el Viejo), data del siglo XVI, en ella se observan juegos que hasta hoy superviven, luego de 500 años. Y es posible que sean más antiguos todavía.
Para finalizar quiero hacerles un pedido: por favor, utilizando la opción comentarios que aparece al pie de este artículo, respondan a la siguiente pregunta:
¿En qué se parece el juego al arte?

Luciano

Crónica 4, por Andrea Serritella

Instituto Superior de Formación Docente y Técnica nº 32
Tema: “Crónica de la clase”
Materia: Arte y educación
Profesor: Luciano Cristaldo
Alumna: Andrea Serritella
Curso: 1º E.P.B.
30/05/2008

La clase comenzó cuando el profesor Luciano nos saludó a todas una por una, después nos sentamos en círculo y comenzamos a charlar entre nosotras como todas las clases.
El nos preguntó si nos habían avisado la clase anterior que él no estaría, porque tenía que ir a una reunión, nosotras le dijimos que no, entonces nos explicó que a veces fallan los circuitos de comunicación y nos preguntó si teníamos correo electrónico, porque así sería más fácil estar en contacto y hasta nos podría mandar bibliografías extensas.
Después nos dijo una frase de Brecht y la adaptó a la escuela:
“Si este mundo actual
que nos toca vivir
no cabe en nuestra escuela,
entonces nuestra escuela,
no tiene cabida en este mundo”
A continuación nuestra compañera Mónica leyó su crónica, muy linda y muy interesante como las anteriores leídas, Belén dijo: “- Cada crónica tiene lo suyo”, yo estoy muy de acuerdo con ella.
Valeria comentó: “- Cuando me toque hacerla no me voy a acordar de nada”. Entonces el profesor dijo: “- Todos tenemos memoria selectiva y que por ejemplo alguien después de diez años al volver a releer su crónica puede acordarse donde estaba sentado ese día”
El tema desarrollado en la clase fue el juego, Moni dijo: “- Yo traje unas láminas con las que jugaban mis hijas”, entonces representaron el juego, ella era la mamá y maestra, la educadora, Gabriela y Valeria eran sus hijas, les enseñaba a través de las láminas problemas matemáticos. En cambio si ella hubiera mirado como jugaban, no hubiera intervenido en el juego.
Luciano dijo que en la interpretación de las chicas había dos juegos. También preguntó: “- ¿Qué características tiene? Y las opiniones fueron que hay un cambio de roles, que hay interacción, que es fuera de la realidad y no siempre tiene un objetivo, que el sólo hecho de jugar.
El profesor dio dos ejemplos:
Uno de interacción, cuando un hombre va a una estación de servicio y le pide que le cargue combustible.
Cambio de roles cuando un hombre va al banco Nación y reemplaza a otro que debe ir a hacer un mandado.
Lo que quiso explicar es que en el juego aunque suceden estas cosas es muy importante tener en cuenta que el juego es irreal, que en el existe un espacio transicional y también surge un umbral de excitación.
Soledad había llevado el juego del elástico, representó estar jugando con Lucía y su hermano Mariano (el profesor), el juego se dio muy poco ya que Sole ejerció autoritarismo, obligándole a jugar a su hermano prometiéndole jugar luego a las figuritas con él.
Andrea dijo que cuando su hijo va a jugar al ciber ella lo acompaña por los tipos de juegos que hay hoy en día.
Noelia, Belén y Gloria organizaron un juego de atención, que consistía en dividirnos en tres grupos cada uno con un color y un animal, Belén leía un cuento y cada vez que nombraba el color o el animal nos teníamos que parar, el que no estaba atento perdía, ya que el objetivo era la importancia de la atención. Realmente estuvo muy entretenido…
Luego jugamos al juego de la oca, aunque explicaron las reglas, muchas de nosotras lo conocíamos de nuestra infancia.
Cristina insistió en mostrarnos el juego que había traído con su hermana Nubia, el bowling.
Ya llegando al fin de la clase el profesor nos contó sobre un proyecto que se llevará a cabo el día 23 de junio, en el que podemos participar sólo con observar, mientras explicaba todo esto, nos pasaba un libro con un cuadro llamado “juego de niños”.
Andrea Serritella

martes, 2 de septiembre de 2008

Comentarios a las crónicas 3

Mónica dice que la clase le resultó entretenida y que rescata contenidos que enriquecen su formación, esto es muy bueno, pero me gustaría que digan cuáles son a su juicio esos contenidos que rescatan y de qué modo hacen a su formación más rica.
Respecto de la charla que surgió luego de la frase de Belén “qué manejo de grupo que tengo” en realidad mi idea no era cuestionar la calidad de fuerte o débil del término, sino poner en tela de juicio lo correcto o no de su uso. Las máquinas se manejan, un auto se maneja, las cosas se manejan. ¿Los grupos humanos de aprendizaje deben ser manejados? Esta es la pregunta que les hacía. Desde la dimensión moral de nuestro trabajo pedagógico o didáctico, cuáles son las opciones de valor que conscientemente hacemos. Recuerdo que les dije: no será mejor decir, ¡que bien trabajó sobre ese emergente! O: ¡cuánto que ayuda a esos chicos a construir conocimiento! O: ¡qué bien que coordina la tarea y ayuda a sus alumnos a discriminarla! Es más, no sólo decirlo, sino más bien, pensar así. Creer en esas opciones y dejar de lado la idea (no sólo el término) de manejo o dominio. Porque hablar de dominio o manejo implica construir relaciones vinculares en torno a los ejes dominador/dominado o manejador/manejado. En lo referente a las “técnicas de disciplina” citadas, tengamos presente que la palabra disciplina (empleada en este sentido) refiere sobre todo en la milicia y en los estados eclesiásticos a la observancia de las leyes y ordenamientos de la profesión o instituto.

En lo que respecta a la memoria selectiva quiero decirles lo siguiente: seleccionar es elegir entre varias opciones. Es cierto que la expresión es usada, pero la memoria a la que hice referencia es a la memoria semántica. Esto es: aquella memoria que está conformada por aquellos recuerdos que son significativos para nosotros; y tienen significado los recuerdos que encajan en una estructura, entre los que se puede por lo tanto establecer relaciones y formar sistema.
Con esto es que tenía que ver el ejemplo de las ventanas abiertas de un edificio en las que observábamos que sucedían diferentes hechos, absolutamente inconexos entre sí. En ellos la causalidad es lógico espacial. Es decir que lo que sucede, aunque pase en el mismo espacio, puede pasar aún simultáneamente y ninguno de los hechos es causa o consecuencia del otro; son episodios que pueden ordenarse aleatoriamente
[1]. Son entonces estos sucesos más difíciles de recordar, que aquellos que se inscriben en una causalidad lógico temporal de orden cronológico, lineal y sucesivo.
Cuando Mónica cuenta el ejemplo de la iluminación en el rostro de Belén, la búsqueda se orientó a clarificar que la percepción que tenemos de un mismo hecho u obra depende de nuestra perspectiva y punto de vista; y no sólo de de nuestra perspectiva y punto de vista físico, sino de aquellas que determinan nuestros archivos culturales e ideológicos.
“(El artista había pintado templos sin techo y cielos con cúpula. Las pinturas se exhibían en una gran exposición en el interior del país, una mujer sencilla, del pueblo, se acerca a preguntarle).
MUJER.- ¿Usted es el que pintó esto?
PINTOR.- Sí.
MUJER.- Usted al cielo lo cierra y a los templos los abre. ¡Usted pinta todo al revés!
(El artista se queda pensativo)”
LMC – Mínima escena escrita a partir de una anécdota real, 15/08/2002.
La posibilidad de apreciación estética es común a todo el género humano, claro está que para apreciar, es necesario pasar por la experiencia, posibilitar la experiencia y ayudar a otros a vivirla con plenitud es nuestra tarea docente. El ser humano puede situarse en el rol de partícipe productor o de espectador de esta experiencia, no intervenir en ella de una o de otra manera, es perderse una porción muy jugosa de la vida, es dejarse robar todas las maravillas que el arte tiene para darnos.
En cuanto al ejemplo del juego en el que Valeria debía encontrar la marmita repleta de oro, estábamos refiriéndonos sobre todo a los puntos de referencia que poseíamos al emprender una búsqueda y acerca de cómo interactuaban el conocimiento previo, los datos que nos aportaban y la motivación que nos movía. Recuerden que en el juego Valeria tenía un dato: el camino que te conduce a la marmita es el más largo y sinuoso de todos los posibles, pero no podía saber cuál de ellos era si no los recorría. Y tanto menos efectuaría el recorrido sino estaba motivada por algún interés previo para hacerlo.



Luciano

[1] aleatorio, ria. (Del lat. aleatorĭus, propio del juego de dados). adj. Perteneciente o relativo al juego de azar. 2. Dependiente de algún suceso fortuito.