La clase me pareció completamente diferente a lo que esperaba, ya que jugamos, compartimos en un espacio abierto, entgre nosotras y el profesor, nos sentimos como niños.
Fue un momento fuera de lo común para mí, ya que yo esperaba la típica clase profesor alumno. Me imaginé en el momento que jugábamos, o pensaba en mi hijo y en como le puedo ayudar en su futura educación.
Los juegos fueron corporales de movimiento y de sentir al otro y conocerlo de una manera que ninguna, creo, esperábamos.
Ana E. Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario