Bienvenidos

Es una verdadera alegría para nosotros que nos visites. Este es un espacio para leer y comentar, para expresarnos y comunicarnos. Para educarnos entre todos, aprendiendo cada uno de lo que el otro opina, piensa, siente y generosamente comunica.

viernes, 8 de agosto de 2008

Algunos escritos

Párrafos de Obras de Arte Literario.
Para leer, pensar, sentir y relacionar con la vida y con lo que vamos haciendo, viendo y reflexionando en cada encuentro de Arte y Educación.

Noche estrellada - Vincent Van Gogh


















Celebración de las Contradicciones/1
Como trágica letanía se repite a sí misma la memoria boba. La memoria viva, en cambio, nace cada día, porque ella es desde lo que fue y contra lo que fue.
“Aufheben” era el verbo que Hegel prefería, entre todos los verbos de la lengua alemana. Aufheben significa, a la vez, conservar y anular; y así rinde homenaje a la historia humana, que muriendo nace y rompiendo crea.

Celebración de las Contradicciones/2
Desatar las voces, desensoñar los sueños: escribo queriendo revelar lo real maravilloso, y descubro lo real maravilloso en el exacto centro de lo real horroroso de América.
En estas tierras, la cabeza del dios Eleggúa lleva la muerte en la nuca y la vida en la cara. Cada promesa es una amenaza; cada pérdida, un encuentro. De los miedos nacen los corajes; y de las dudas las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios otra razón.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.
En esa fe, fugitiva, creo. Me resulta la única fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo.

Ventana sobre la nuca
Las cosas son dueñas de los dueños de las cosas y yo no encuentro mi cara en el espejo. Hablo lo que no digo. Estoy, pero no soy. Y subo a un tren que me lleva adonde no voy, en un país exiliado de mí.

Historia del otro
Usted prepara el desayuno, como todos los días.
Como todos los días, usted lleva a su hijo a la escuela.
Como todos los días.
Entonces, lo ve. Lo ve en la esquina, reflejado en un charco, contra la acera, y por poco no la aplasta un camión.
Después, usted se marcha al trabajo. Y nuevamente lo ve, en la ventana de una taberna de mala muerte, y lo ve en el gentío que la boca del metro devora y vomita.
Al anochecer, su marido pasa a buscarla. Y camino a casa van respirando el veneno del aire, cuando usted vuelve a verlo en el torbellino de las calles; ese cuerpo, esa cara que sin palabras pregunta y llama.
Y desde entonces usted lo ve con los ojos abiertos, en cuanta cosa mira, y lo ve con los ojos cerrados, en cuanta cosa piensa; y con los ojos lo toca.
Este hombre viene de algún lugar que no es este lugar y de algún tiempo que no es este tiempo. Usted, madre de, mujer de, es la única que lo ve, la única que puede verlo. Usted ya no tiene hambre de nadie, hambre de nada, pero que cada vez que él se asoma y se desvanece, usted tiene una imparable necesidad, de reír y de llorar las risas y los llantos que se ha ido tragando a lo largo de todos estos años, risas peligrosas, llantos prohibidos, secretos escondidos en quién sabe qué rincón de sus adentros.
Y cuando llega la noche, mientras su marido duerme, usted le da la espalda y sueña que despierta.

Los párrafos anteriores pertenecen a:
“El libro de los abrazos” y “Las palabras andantes” de Eduardo Galeano.


Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para llenar tus expectativas.
Y tú no estás para llenar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no puede remediarse.
Fritz Perls



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la selección de párrafos de Galeano.
El perro andaluz

Anónimo dijo...

si la verdad que son hermosos, pero el de Fritz Perls me parece mejor